Primeramente, debemos comprender qué es el duelo. Fernández (2015) lo define como una respuesta normal y natural a cualquier tipo de pérdida, no solo a la muerte de una persona. El mismo autor menciona que una experiencia de duelo afecta a las personas en su totalidad: aspectos psicológicos, emotivos, sociales, físicos y hasta espirituales. Además, el duelo es algo personal, único; cada persona lo va a expresar de diferentes maneras y a vivirlo con distinta intensidad.1

Cuando ocurre una pérdida es esperable y sano llorar, sentir tristeza y también dolor, ya que esto es parte de un proceso natural; pero como en todo proceso, pueden surgir complicaciones, sobre todo cuando se pierde el control de la situación y además se afecta la funcionalidad de la persona en su vida cotidiana.

Enfrentarse a cualquier tipo de pérdidas en algún momento es algo inevitable. Puede ser la muerte de un ser querido, de una mascota, el término de una relación, una separación, una ruptura, problemas de la salud o económicos, pérdida del trabajo, etc. Superar esto de manera saludable es el reto más duro que alguien puede enfrentar. Con frecuencia se experimentan ansiedad, miedo, culpabilidad, tristeza, confusión, falta de motivación, insomnio, aislamiento.

Psicoterapia

Como ya se mencionó, cuando todos estos síntomas se acentúan y afectan la funcionalidad de la persona es fundamental solicitar acompañamiento y a veces no solo es suficiente el familiar, sino también el profesional. De hecho, el objetivo de la psicoterapia es guiar a las personas que sufren las pérdidas para que gestionen sus emociones, sentimientos y pensamientos de manera saludable. Acudir con un profesional en salud mental resulta benéfico cuando se tiene la percepción de sentirse incapaz de cómo afrontar una pérdida, cuando el dolor se agudiza o no desaparece.

Finalmente, hay que recordar que una de las mejores opciones para recuperar estabilidad emocional después de experimentar una pérdida es recibir ayuda psicológica, pues esta puede proporcionar estrategias efectivas que servirán para disminuir la intensidad de emociones y síntomas; además, ayudará a que el duelo por la pérdida no sea un obstáculo vital insuperable.

Fuente:

Fernández, C. (2015). Técnicos Superiores de Integración Social. Editorial MAD

Dejar respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí