¿Qué es la paternidad activa?
Es una forma de ejercer la paternidad que está mayormente relacionada con el cuidado, la crianza, el afecto, la ternura, el cariño y la educación que los hombres practican en su rol de padres.
¿Por qué es importante hablar del tema?
El ejercicio de una nueva paternidad (paternidad activa, paternidad afectiva, paternidad alternativa) también beneficia en mucho a los hombres, pues esta práctica acerca a los varones (que son padres o que están por serlo) a sus hijos e hijas desde un lugar más cálido, tierno y amoroso. Esto deja de lado el estereotipo aquel donde las labores de cuidado y crianza son solamente responsabilidad de las mujeres. Poner en práctica este nuevo rol de ser padres nutre la relación con la pareja, pues posibilita la repartición del trabajo doméstico (aseo de la casa, cuidado de los hijxs, preparación de alimentos, etc) de forma más igualitaria. Resulta sumamente importante destacar que ejercer una paternidad alternativa, no tiene por objetivo principal “arreglar las cosas” con la pareja, lo primordial es garantizar que los hijos y las hijas accedan una crianza amorosa, cuidadosa y responsable por parte de papá (históricamente las madres lo han hecho siempre).
¿Cómo le hago para empezar este viaje a las nuevas paternidades?
La Asociación de hombres por la igualdad de género (AHIGE) creó en 2009 una guía en la cual se destacan los primeros pasos hacia un ejercicio responsable de la paternidad. He aquí un breve resumen.
- Tiempo compartido: pasar del padre ausente al que entiende palabras como compromiso, acompañamiento, cuidado y paciencia, comprometiéndose con un tiempo dedicado cada día a la crianza responsable.
- Comunicación: ser una persona que escucha y da afecto, con buen tono verbal y buen humor.
- Cercanía: ser accesible, dar ánimo y alegría favoreciendo la autonomía y no creando dependencia.
- Respeto: crear confianza, comprensión y lealtad evitando la arbitrariedad en la disciplina y procurando el trato igualitario.
- Buen ejemplo: generar un ambiente de armonía y tranquilidad para construir entornos agradables.
- Responsabilidad: ser más abierto para aprender cosas nuevas y mejorar.
- Capacidad de negociación: colaborar en la resolución de conflictos de forma realista siendo firme y al mismo tiempo generoso. Es necesario practicar la flexibilidad.
- Corresponsabilidad: la educación y la crianza son proyectos compartidos, no sólo con la pareja sino con otras personas cercanas.
- La buena parentalidad se trata de amor.
Una recomendación más: si eres papá o estás por serlo, te invito a que veas Los Increíbles 2, película de Disney que replantea los roles dentro de la familia. Quizá al verla, te hagan sentido un puñado de cosas y si ese es el caso, me dará mucho gusto leer tus comentarios al respecto.
*Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (2009). Mi papá me cuida. Guía de cuidados infantiles para una nueva paternidad. Málaga: España. Consultado el 25 de mayo de 2019 en: http://www.codajic.org/sites/www.codajic.org/files/Mi%20pap%C3%A1%20me%20cuida%20-%20Gu%C3%ADa%20de%20cuidados%20infantiles%20para%20una%20nueva%20paternidad.pdf